EL CAMINO Y SUS RECOVECOS

La tercera novela de Delibes (1950), efectivamente, fue entrar en una senda para el autor vallisoletano. El camino marca su estilo, que ya no se separará de temas como la infancia, el campo, la amistad o el binomio vida-muerte.

Fotograma de la película homónima, de 1963 //
Imagen extraída de es.slideshare.net

Un flash-back constante marca toda la narración. El protagonista, un niño de 11 años llamado Daniel el Mochuelo, se pasa la noche recordando episodios de su vida en el pueblo- que se identifica con el cántabro Molledo en el que Delibes veraneara en su niñez. Y si el Mochuelo no duerme es porque está nervioso, dudoso, expectante: al día siguiente se irá a la ciudad a estudiar, y dejará atrás todo lo que siempre ha conocido.

“El valle... Aquel valle significaba mucho para Daniel, el Mochuelo. Bien mirado, significaba todo para él. En el valle había nacido y, en once años, jamás franqueó la cadena de altas montañas que lo circuían. Ni experimentó la necesidad de hacerlo siquiera.”

Atrás quedarán las tardes con Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso. Aunque Germán está muerto, porque se golpeó la cabeza con una roca. La muerte no sólo llega para los mayores, y Delibes la aborda de manera tan implacable como cotidiana. Dos muertes más y un suicidio salpican la historia, en contraste con escenas alegres, guiños a la inocencia y pasajes de la vida de pueblo. Como la ya célebre comparación del parto humano con el de las conejas que hace el Moñigo en la rivera. En el amor, Daniel siente fascinación por la Mica, mucho mayor que él, pero lo que recibe es la constante atención de la pequeña Mariuca-uca.

No faltan personajes que encarnan y caricaturizan distintos aspectos humanos. Por ejemplo, Lola, la Guindilla Mayor, como se la conoce entre la vecindad, es la ‘beata’ del pueblo, pero resulta más bien una versión farisea que recuerda a la Doña Perfecta de Galdós.

La obra de Delibes que Ana Mariscal dirigió en 1963 la adaptación cinematográfica, es en esencia, el Delibes de los claroscuros, el que se descubre sólo para el que es capaz de seguirle entre sus páginas.

Periodistoides UVa

Autor

Lucía, Jesús, Lara, Emma y Clara. Somos cinco estudiantes de periodismo escribiendo sobre y para Delibes. ¡Gracias por visitarnos!