sábado, 25 de abril de 2015

DELIBES: "NO DESEO MÁS TIEMPO. DOY MI VIDA POR VIVIDA"

“Sobre Delibes ya está todo dicho, con lo que me resigno a escribir un artículo sin decir nada. Son los de mayor carga de ideas” declaró Francisco Umbral.

La Fundación Miguel Delibes y la Junta homenajean el quinto aniversario del fallecimiento del gigante de las letras castellano, con la presentación en la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León de "El viaje de los libros prohibidos", obra conmemorativa en la que se realiza un análisis del último libro del escritor, "El hereje". “No hay que perder la referencia intelectual y moral que encarna”, señaló la hija del escritor, Elisa Delibes, que preside la Fundación instituida un año después de la muerte del autor y que lleva su nombre; con el fin de que la llama de la literatura de su padre permanezca viva con actos como la presentación de la reciente obra. “No estaría mal utilizar la antigua sede de El Norte de Castilla para ubicar la Fundación”, declaró Elisa después de que tras cinco años de existencia dicha fundación no tenga una sede estable.


La publicación se compone de una parte gráfica además de una docena de ensayos multidisciplinares elaborados por expertos e investigadores que ofrecen un análisis desde múltiples perspectivas. La obra permite al lector descubrir los documentos e imágenes que el autor empleó en el proceso de trabajo para su última novela, publicada en 1998 tras ser operado de un cáncer de colon. La estructura del libro se organiza según el guión de la muestra realizada en la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas en Valladolid por el XV aniversario de la publicación de la novela del autor vallisoletano. La muestra enmarcada en un sinfín de reconocimientos desveló las claves de documentación y los apuntes que llevaron a Delibes a escribir "El hereje": sambenitos, los autos de fe, le represión inquisitorial… El volumen resultó una auténtica oda a la tolerancia y un magnífico trabajo historiográfico.

El doce de marzo de este año se cumplen cinco años del fallecimiento de Miguel Delibes, escritor,catedrático, periodista, académico de la Lengua y uno de los autores referentes de las letras del Siglo XX cuya presencia, al igual que la de otros, se ha reducido en el temario de Lengua y Literatura en E.S.O y Bachillerato. Los propios educadores se quejan de esta situación que sufren con muchos  escritores  porque la falta de tiempo y el temario marcado solo les permite  resaltar títulos en negrita. “Hoy no se estudia literatura.Se hace un recorrido histórico con sus características. No da tiempo a más. Cuando las asignaturas estaban separadas había cierto margen, pero ya no.Y los chicos buscan la nota, no entender una novela” comentó José Manuel Querol, profesor de Lengua y Literatura del IES Lázaro Cárdenas de Collado Villalba (Madrid). Esta situación impide que los alumnos se apasionen por la lectura y que estar delante de un libro se convierta en una tortura.

Un lustro después de su muerte la familia Delibes recuerda y añora su lado más humano. “Para mí era el Delibes abuelo con el que comía, cenaba, iba de caza y veía el fútbol”, clamó Pancho, uno de sus nietos. Pero Valladolid tampoco olvida al  director del diario “El Norte de Castilla” que incomodó al régimen y que se rodeó de los entonces jóvenes periodistas Manuel Leguineche, Jiménez Lozano y Fernando Altés o Francisco Umbral con quien alcanzó un alto grado de amistad y, a pesar de algunos desencuentros, conservó el respeto y la admiración mutua hasta los últimos días de sus respectivas carreras. El subdirector de "El Norte de Castilla", José Ignacio Foces, contaba en las pasadas jornadas de Columnismo organizadas por  la Universidad de Valladolid que “Miguel Delibes  cogía "El Mundo" por las mañanas, le daba la vuelta y veía cómo iba España leyendo a Umbral”. Ambos escritores ofrecieron en su obra novelas en las que aparece la ciudad vallisoletana como motivo urbano temático para remitir los aspectos político-social, moral, cultural, y laboral. 


“Uno diría que Miguel ha hecho su gran obra sin prisa y con pausa, que es como mejor salen las cosas y acaba muñéndose un estilo sereno, reposado, igual”, afirmaba en su artículo Umbral, que emprendió su carrera periodística en 1958 en "El Norte de Castilla" promocionado por Delibes, quien le definiría como “el más dotado para hacer bailar las palabras a su antojo.Umbral escribe con la facilidad con que mea”.

Miguel Delibes, a lo largo de su extensa y amplia obra, se revela como un escritor profundamente comprometido en su postura hacia la vida, con un compromiso sin estridencias, un compromiso que no plantea grandes revoluciones sociales, sino que subraya aquellos valores que están en la base de la dignidad del ser humano. En este sentido, Francisco Umbral afirmaba “Miguel Delibes no es un escritor revolucionario: la ternura le une todavía a lo que critica. Está absolviendo con el sentimiento lo que condena con el pensamiento. Es, por suerte o por desgracia, un sentimental. Un escritor cristiano porque ama demasiado para condenar” (Prólogo a La hoja roja; Delibes, 1969)


Otro de los nombres inseparables de la vida de Delibes fue Gonzalo Sobejano. Ya que desde 1960 hasta la muerte de Delibes mantuvieron una intensa relación de amistad plasmada en unas 200 cartas.Sobejano, como buen amigo, propagó la novela de Delibes en Alemania y en Estados Unidos, donde impartía clase de literatura.

Delibes se convirtió durante los últimos años de su vida en el eterno candidato al Premio Nobel de Literatura, al que fue propuesto en 2008 por la Sociedad General de Autores y Editores, pero que no consiguió. Aun así, numerosos premios abalan su carrera. Fue reconocido como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Valladolid en 1983. En 1991 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas y un año después fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En 1993 se le concedió el Premio Cervantes y, en 1999, el Premio Nacional de Narrativa por su obra "El hereje".

Miguel Delibes,  figura de nuestras letras y novelista con un discurso popular-rural que ha venido latiendo en Castilla durante los últimos siglos, 
no solo goza de  la repercusión nacional,  pues son más de veinte idiomas en los que podemos leer al escritor vallisoletano, autor de  innegables obras cumbre de la Literatura española de su tiempo que dan a su narrativa la altura necesaria para llamar a Delibes un clásico con mayúsculas.



Delibes. Miguel. La naturaleza
germina en el destino del hombre.
Una luz, una sombra.
El ciprés
dispara con puntería su altura.
La soledad de la pluma
pega la hebra con el tiempo.
Literatura que aspira al alma.
El camino
de la vida vive más allá del horizonte.
Escribir de lo que se ama.
Delibes. Miguel. Un corazón sencillo
narra el latido de lo que escucha.
Un corazón que mana,
que sufre, que se remansa
en la claridad del lenguaje que admira.
En esos paisajes
donde habita la intimidad de Castilla.
Delibes. Miguel. Esa familia
de voces, de silencios y de sentido.
Esa emoción incandescente del recuerdo,
del crepúsculo y del tomillo.
Ámbito de lo vivo, Miguel Delibes:
escritor de España.

Poema de Guillermo Urbizu
Fotos: https://www.google.es/

Periodistoides UVa

Autor

Lucía, Jesús, Lara, Emma y Clara. Somos cinco estudiantes de periodismo escribiendo sobre y para Delibes. ¡Gracias por visitarnos!

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Copyright © . Miguel Delibes 2.0 . Derechos reservados.
Editado por Grupo Periodistoides UVa.
Imágenes tomadas de la web Fundación Miguel Delibes.